Electromiografía (EMG)

La electromiografía (EMG) es una técnica que registra la actividad eléctrica de los músculos. Se utiliza para diagnosticar enfermedades neuromusculares, evaluar la función de los nervios periféricos y detectar anomalías en la actividad muscular. Mediante electrodos colocados sobre la piel o insertados en el músculo, el EMG mide los potenciales eléctricos generados cuando las fibras musculares se contraen.

Aspectos importantes del EMG

• La importancia de la técnica médica: la experiencia y habilidad del médico son fundamentales para minimizar las molestias durante el estudio. Un especialista con buena técnica puede realizar el EMG causando solo un malestar mínimo al paciente, evitando dolor excesivo a pesar de que el procedimiento implica inserción de electrodos.
• Estudio «operador dependiente»: el EMG es un procedimiento altamente dependiente de quien lo realiza, ya que el resultado no es puramente objetivo como sucede con una tomografía o resonancia magnética (donde incluso con un informe parcial, las imágenes permiten corroboración). En el caso del EMG, el médico que recibe el estudio depende completamente de la experiencia y criterio del especialista que lo realizó, sin posibilidad de revisar aspectos específicos posteriormente. Si existe alguna duda o se requiere verificar algún valor no registrado, el estudio debe realizarse nuevamente en su totalidad. Es por ello que es esencial la dedicación y la experiencia del/a médico/a que lo realiza. 
• Estudios especializados disponibles: en el consultorio se realizan EMG avanzados como: EMG de esfínter anal, EMG diafragmático, EMG de piso de la boca y lengua, EMG con protocolo de plexo braquial, EMG con protocolo de stiff person syndrome, EMG de temblor, detección de ondas F, detección de reflejos H, EMG en forma concomitante con PE somato sensitivos, y estimulación repetitiva de nervio facial y de extremidades (proximal y distal).
• Calidad vs rapidez: mientras que en muchos centros se realizan estudios apresurados de apenas 5 minutos, un EMG adecuado requiere dedicación y tiempo suficiente para obtener resultados precisos y confiables. En el consultorio se asegura el tiempo necesario para una evaluación completa y detallada, lo que aumenta significativamente la precisión diagnóstica.